Características del aluminio

Curiosidades del aluminio

El aluminio fue descubierto en Dinamarca en el año 1825. Procede de la bauxita, uno de los elementos más abundantes que existen en nuestro planeta y se convierte en aluminio metálico mediante el proceso de la electrólisis.

Propiedades

Se trata de un material muy duradero y resistente. A medio y largo plazo el aluminio garantiza mantener intactas sus cualidades, lo cual impide que se deforme y se produzcan, por ejemplo, infiltraciones de aire. La vida del aluminio supera los 50 años de uso. Por su alta resistencia a la corrosión es uno de los materiales que más resiste.

El aluminio es un metal infinitamente reciclable cuya durabilidad, resistencia, ligereza y alto valor estético lo sitúan a la cabeza de la modernidad y la tecnología.

El aluminio está considerado como el metal del futuro, al tratarse de un elemento sostenible, clave en sectores como la arquitectura y construcción, automoción y transporte, sector tecnológico, eléctrico o agrícola, entre otros.

Es un material que contribuye a la eficiencia energética de nuestros edificios y construcciones y fomenta la economía circular, ya que se puede reciclar infinitas veces (se recicla el 90%) manteniendo intactas sus propiedades.

Es un material muy versátil ya que permite hacer todo tipo de formas, se puede malear hasta adaptar el diseño buscado. Además ofrece una amplísima gama de colores en decoración, usando para ello tanto el anodizado como el lacado.

Acabados

El lacado del aluminio consiste en la aplicación de unas pinturas compuestas por resinas de poliéster o poliuretano por toda la superficie. Cabe destacar la gran resistencia de estos acabados a los rayos UV y diferentes condiciones climáticas y la corrosión. Una de las principales ventajas del lacado es la amplia gama de colores que podemos elegir basándonos en la carta RAL, que es un estándar que atribuye a cada color un código único de 4 dígitos.

Por otra parte, el acabado anodizado consiste en la creación de capas de óxido de aluminio artificiales en la superficie de los perfiles mediante electrolisis. Este proceso dota a los perfiles de una mayor resistencia a los agentes externos más agresivos.

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