De un tiempo a esta parte la carpintería de PVC está ganando terreno a la carpintería de aluminio, por eso queremos explicar cuáles son las diferencias entre una y otra, para que te sea más sencillo escoger la adecuada para tu vivienda.

La elección de las ventanas para nuestra vivienda es una decisión muy importante que requiere tiempo y dedicación así como asesoramiento profesional, ya que una vez instaladas pueden durar entre 40 ó 50 años.

En primer lugar, vamos a exponer las prestaciones que una ventana debería cumplir para luego entender cuáles de estos materiales las cumplen en mayor medida.

Así pues, una ventana debería cumplir las siguientes prestaciones:

  1. Protegernos contra los ruidos exteriores, lo que técnicamente se conoce como aislamiento acústico.
  2. Ser impermeable. Es decir, que si llueve o nieva, no traspase al interior de la vivienda.
  3. Debe ser un elemento seguro, firme e indeformable que aguante cualquier fuerza de viento.
  4. Alta durabilidad
  5. Fácil de limpiar
  6. No necesidad de mantenimiento
  7. Debe protegernos del frio y del calor, es decir, un elevado aislamiento térmico
  8. Debe ayudarnos a ahorrar energía en la vivienda.
  9. Resistente a la corrosión

El aluminio es un material muy ligero y resistente (muy utilizado en la industria automovilística y aeronáutica, en la fabricación de maquinaria industrial y herramientas, así como en instalaciones térmicas) Así como ser un material que puede ser reciclado infinitas veces sin perder sus propiedades.  

Las ventanas de aluminio son más utilizadas en zonas con clima tropical o donde el tiempo no es extremadamente frio.

Por el contrario, el PVC se utiliza en lugares donde hay mayor necesidad de aislamiento térmico por tener climas más fríos.

El aluminio es un gran conductor del frio y del calor, lo que técnicamente se conoce como tramitancia térmica, por lo que el aluminio tiene un elevado grado de tramitancia térmica.

Aquél que no le importen las prestaciones térmicas ni acústicas, encontrará las opciones más económicas dentro del segmento de las ventanas correderas de aluminio en su «serie fría».

Para suplir esa elevada tramitancia térmica, existe la carpintería de aluminio en serie Rotura Puente Térmico. Se trata de una capa separadora compuesta por materiales plásticos y aislantes que separa la parte exterior de la parte interior del perfil, mejorando enormemente el aislamiento térmico. Si además, elegimos la opción de ventana abatible obtendremos un aislamiento superior.

Respecto a la durabilidad del material, la del aluminio es claramente mayor a la del PVC, siendo este último un material que con el tiempo tiende a deformarse y a perder propiedades, sobretodo en lugares donde esté muy expuesto al sol y al calor.

En cualquier caso, la decisión final de escoger un material u otro dependerá de cada caso en concreto, siendo imprescindible que te asesores por un buen profesional.

En nuestro próximo artículo hablaremos sobre la importancia de escoger un buen vidrio.

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